CURIOSIDADES


Miedo a relacionarse


Adolescentes y fobia social ¿de qué se trata?

Todo el mundo piensa que ser adolescente significa disfrutar a pleno de la vida social. ¿Por qué no? Entre la escuela, las fiestas y todas las actividades con amigos, de seguro que hay mucha diversión. Sin embargo, no todos los adolescentes disfrutan al participar en los eventos sociales y hasta los rechazan. Algunos incluso sienten una profunda ansiedad de ser vistos en público en situaciones cotidianas. Aquí te cuento de qué se trata esta fobia social en los adolescentes.

Juliana recuerda que cuando tenía 16 años todo el mundo le decía que dejara de ser tan tímida. Ella era callada, más bien introvertida y odiaba, sobre todas las cosas, tener que pasar delante de mucha gente. Le daba vergüenza por ejemplo, subirse a un autobús (bus, colectivo, guagua, camión) urbano y tener que caminar por el pasillo para buscar un lugar. El sentir las miradas de la gente le producía mucha ansiedad hasta el punto de hacerla sudar y sonrojarse. Por eso, su mamá recuerda que siempre supo que lo de Juliana era mucho más que timidez. En el colegio no quería participar en actividades, como teatro o danza, por el miedo a exponerse en público y ser criticada. No le gustaba ir a fiestas porque le daba pánico no saber si la iban a sacar a bailar o no.
Fue entonces cuando decidieron buscar ayuda profesional y Juliana fue diagnosticada con fobia social. Hoy, ya varios años después, Juliana agradece a su mamá que la haya llevado a esa terapia, pues es abogada litigante y su trabajo le exige hablar en público.
Como Juliana, muchos adolescentes padecen de fobia social, la cual se define como una ansiedad intensa o un miedo persistente ante un objeto, una actividad o una situación social que se evade a toda costa para evitar el estrés. Hablar en público o iniciar una conversación son las principales situaciones de las que huyen los adolescentes.
Las estadísticas indican que el promedio de edad en el que se desarrollan los síntomas de la fobia social es entre los 11 y los 19 años, es decir, durante la adolescencia.

Para identificar si tienes fobia social o si tu hijo(a) adolescente la padece, presta atención a los siguientes síntomas:

  • Sentirse observado en situaciones sociales al punto de sentir dolor de estómago, tener el pulso acelerado, marearse y llorar.
  • Sentirse cohibido (con timidez) cuando otros observan: pensar que todos están juzgando lo que haces.
  • Tener un temor extremo de que otros te observen.
  • Temer al qué dirán los demás.
  • Evitar iniciar conversaciones con compañeros de la clase.
  • Sensaciones físicas como sonrojarse, palpitaciones, náusea, sudor y sentirse humillado(a).
Si piensas que tu ansiedad ante situaciones sociales es extrema hasta el punto de interferir en tu vida diaria y tu bienestar emocional, puede que tengas fobia social. Para saber si es así, debes consultar con un especialista que puede recomendarte los dos tratamientos que hay para tratar este tipo de fobia: medicamentos y terapia psicológica o terapia de comportamiento.
Los medicamentos se pueden combinar con la terapia (es lo que generalmente se recomienda) y se ha comprobado que son efectivos para tratar y eliminar los síntomas de la fobia social. En los Estados Unidos, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) ha aprobado cuatro medicamentos específicamente para los casos de fobia social: Zoloft (Sertraline), Paxil (Paroxetine), Luvox (Fluvoxamine) y Effexor (Venlafaxine). Puede que en tu país existan con el mismo nombre o que tu médico te recomiende otros con ingredientes similares que sean igualmente efectivos (el ingrediente que se encuentra entre paréntesis es el ingrediente químico que es igual en todos los países).
Lo bueno de los medicamentos es que funcionan. Lo malo, es que sólo tratan los síntomas, en este caso no los curan y podrían causar algunos efectos secundarios. Por lo que, si se suspende su uso, los síntomas pueden regresar.  Por eso, la terapia psicológica o la terapia de comportamiento podría ser mejor a largo plazo si te funciona, ya que con algunos métodos podrías “entrenar” a tu cerebro para que le pierda miedo a las situaciones sociales que no podías enfrentar previamente.
De cualquier manera, el primer paso es identificar si padeces de fobia social para así poder tratarla y disfrutar de tu adolescencia a plenitud, (o ayudar a tu hijo(a) a   superarla).


Se convierte a Cristo y su padre musulmán le quita a sus hijos

jueves, 10 de mayo 2012
Cuerno del África.- Un hombre llamado Beniam y su esposa dejaron el Islám para abrazar la fe cristiana, esto le costó que el padre de Beniam les robe a sus hijos alejandolos de los "infieles", informa Baptist Press.

Cuando el abuelo vio que Beniam les enseñaba a sus hijos de la Biblia, tomó la decisión de alejarlos de sus padres y cortar toda relación con su hijo.

"Cuando te mueras", dijo el padre musulmán a su hijo cristiano, "yo no iré a su funeral. Ya no eres mi hijo. Estás muerto para mí."

"Mi padre vio a mi hijo leer mi Biblia, y le preguntó qué era", dijo Beniam, quien es un seguidor de Cristo que vive en una zona de mayoría musulmana de la región del Cuerno de África. "Mi hijo le dijo que era mi Biblia, y mi padre se enojó mucho."

El abuelo dijo que no permitirá a sus nietos que sean criados por un infiel. Beniam no ha visto ninguno de sus hijos en varios meses.

A pesar que tiene a sus hijos lejos, Beniam todavía piensa que todo el mundo debe tener una copia de la Biblia.

"Yo sé cual es la verdad, y una vez que sabes lo que es verdadero, no puedes volver atrás. [Mi esposa y yo] hemos decidido recorrer el camino de Jesús, y nosotros no vamos a volver, incluso si nuestra familia nos dice que volvamos al Islám", dijo. "A pesar de que se han llevado a mis hijos, y aunque han dicho que estoy muerto para ellos, todavía estoy hablando a la gente acerca de la salvación en Jesús. Todavía estoy repartiendo Biblias para aquellos que quieren conocer la verdad."

Beniam dijo que Jesús es el camino de la salvación, diferente a cualquiera de los profetas.

"Todos los caminos de los otros profetas son el camino del mundo y no lleva a ninguna parte. Sólo el camino de Jesús conduce a Dios", dijo. "Jesús nació del Espíritu de Dios - las cosas que hizo, nadie más lo hizo Él sanó a la gente, los levantó de los muertos.".

En su amor, Él extendió su mano a los indignos para amarlos, dijo Beniam.
Muchos otros también han creído y ahora se reúnen en su casa para estudiar las enseñanzas de la Biblia una noche por semana."Siempre que tenemos una pregunta, abrimos la Biblia y encontramos la respuesta", dijo Beniam.

Extraña a sus hijos, pero ora por sus almas, para que encuentren la verdad de Jesús. Y continúa compartiendo el Evangelio con los demás.

fuente:AcontecerCristiano.net











BESO ENTRE LOS HEBREOS

La costumbre de besarse en la mejilla por parte de los varones, unidos por lazos de parentesco, amistad o afinidad religiosa, entre los hebreos constituía una muestra cultural de respeto, amor filial y fraterno. Dentro de los relatos de la Biblia, el beso se daba ante circunstancias como las siguientes :

1) Cuando un padre al borde de la muerte, bendecía su hijo primogénito: Isaac pide a su hijo Jacob que le de un beso antes de darle la bendición paternal: (Gn. 27:26-27).

2) Antes de ungir a un hombre como rey, el profeta lo besaba: (1ª Sam. 10:1)

3) Para despedirse de un entrañable amigo; esto se constata cuando David se despide de su fiel amigo Jonatán, ambos personajes “se besaron el uno al otro y lloraron juntos,….Jonatán dijo entonces:” Vete en paz…” ( 1ª Sam.20:41-42).

4) Como una forma de aprecio de los gentiles hacia los primeros misioneros cristianos, por haberles predicado el evangelio: (Hech. 20:37).
Todos estos ejemplos respondían a patrones culturales y religiosos del pueblo judío en los tiempos bíblicos.